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Bienvenidos a los

21 días de devocional y ayuno

Ayunar es privar nuestro ser de una necesidad natural para poder recibir lo sobrenatural. Es tomar gobierno sobre nosotros mismos decidiendo darle prioridad a las cosas espirituales por encima de las carnales. Tenemos que decidir qué vamos a permitir que nos gobierne:

nuestros deseos o los de Dios.

Día 7

REINAR CON JESÚS

La expresión "Final, final, final. No va más" nos recuerda que todo tiene un cierre, una
conclusión. Así será con nuestra vida y con la era presente. Tanto nuestra existencia individual como la historia del mundo tal como la conocemos, se dirigen hacia un punto en el cual Jesús regresará para establecer su Reino definitivo en la tierra. Como creyentes, se nos da el tiempo de vida aquí para aprender a someternos a su autoridad, preparándonos para reinar con Él cuando todo concluya.

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Día 6

EL REY

La vida está llena de incertidumbres, y todos, en algún momento, nos preguntamos: ¿Qué va a
pasar? La historia de la humanidad nos ha demostrado que ningún reino terrenal perdura
para siempre. Desde la caída de grandes imperios hasta la llegada de nuevos gobernantes, todo lo que conocemos hoy es temporal. Pero para nosotros, los creyentes, hay un mensaje esperanzador: la promesa del regreso de nuestro Señor Jesucristo y el establecimiento de su Reino eterno. Esta verdad se encuentra en las Escrituras, donde se nos asegura que un día toda rodilla se doblará ante Él. Este conocimiento es la base de nuestra fe y esperanza.

Día 5

SABIDURIA

En la Escritura encontramos a la Sabiduría personificada, afirmando que fue formada desde el principio, y estaba presente cuando Dios estableció los fundamentos de la tierra. Esta imagen de la Sabiduría resalta su vital importancia en la creación y su papel fundamental en nuestras vidas. Vivir sin sabiduría es vivir alejado del propósito que Dios tiene para nosotros.

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Día 4

PEDIR

Pedir no es un acto de debilidad, sino una expresión de dependencia.

Como criaturas creadas a la imagen de Dios, estamos diseñados para vivir en comunión con Él y con los demás. Pedir se convierte en un reconocimiento de que no somos autosuficientes; necesitamos su
intervención, su provisión y su guía. Cuando pedimos, estamos afirmando que confiamos en
su bondad, en su poder y en su amor.

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Día 4

PEDIR

Pedir no es un acto de debilidad, sino una expresión de dependencia.

Como criaturas creadas a la imagen de Dios, estamos diseñados para vivir en comunión con Él y con los demás. Pedir se convierte en un reconocimiento de que no somos autosuficientes; necesitamos su
intervención, su provisión y su guía. Cuando pedimos, estamos afirmando que confiamos en
su bondad, en su poder y en su amor.

Día 3

RECIBIR

En la travesía de la fe recibir puede parecer un concepto simple, pero en realidad es una
faceta profundamente espiritual que refleja nuestra relación con Dios y nuestro
entendimiento de su Reino. A menudo nos enfocamos en la nobleza de dar, pero recibir es
igualmente crucial y refleja un acto de fe y humildad.

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Día 2

DAR

Jesús nos llama a dejar de lado el egoísmo y a tomar nuestra cruz para seguirlo. La vida en Cristo significa no vivir para nosotros mismos, sino para construir su comunidad. Dar es un acto de sacrificio que refleja nuestra renuncia a una vida centrada en el "yo" y un compromiso con el "nosotros". Todo lo que recibimos no es para nuestro beneficio, sino para el bien colectivo. Como resultado, nosotros también somos beneficiados

Día 1

LA GUERRA

La celebración del aniversario del Día D nos recuerda un episodio crucial en la historia: el
desembarco de las tropas aliadas en Normandía que marcó el inicio del fin de la Segunda
Guerra Mundial. Aunque este evento trajo paz a Europa 11 meses después, también nos invita
a reflexionar sobre el verdadero significado de la paz y cómo difiere de la tranquilidad.

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Introducción

Deberíamos darle tanta importancia al ayuno como al dar y al orar.

Vivimos esperando las bendiciones del Señor, pero no hemos entendido que todas sus
promesas están condicionadas a la obediencia. Jesús prometió recompensar a quienes

practican estas cosas.

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