Introducción
En la historia de la fe, encontramos figuras inspiradoras que nos enseñan lecciones valiosas. Uno de esos ejemplos es el de nuestro padre Abraham, a quien se le conoce como el padre de la fe. Si bien fue valiente y determinado, también enfrentó momentos en los que su confianza flaqueó. En este artículo, exploraremos cómo Abraham intentó ayudar a Dios y las lecciones que podemos extraer de su experiencia.
Un Paso en Falso en Egipto
En su viaje de fe, Abraham enfrentó momentos desafiantes que pusieron a prueba su confianza en Dios. Uno de estos momentos tuvo lugar cuando decidió ir a Egipto debido a la hambruna en la tierra. En lugar de esperar en la promesa de Dios, Abraham tomó la iniciativa y se convirtió en el "ayudante de Dios". Aquí es donde la historia toma un giro interesante.
En Egipto, Abraham temió por su vida y decidió mentir sobre el vínculo con su esposa Sarai, diciendo que era su hermana. Esta mentira tuvo consecuencias inesperadas y desagradables. El faraón, engañado por la situación, tomó a Sarai para sí mismo. Sin embargo, Dios intervino para proteger a Sarai, a pesar de las acciones equivocadas de Abraham.
Desconfianza en la Promesa de Dios
Esta historia nos muestra cómo la desconfianza en la promesa de Dios puede llevarnos por caminos equivocados. A pesar de que Dios había asegurado la protección de Abraham, él dudó. Dudó del Dios que creía conocer y dudó de la fidelidad de Dios para cumplir su palabra. En esta etapa, aunque Dios aún no había cumplido todas sus promesas sobre la vida de Abraham, eso no significaba que no lo haría en el futuro.
La Importancia de la Palabra de Dios
Cuando Dios habla, sus palabras se cumplen. Es posible que enfrentemos circunstancias que parecen contradictorias a lo que Dios ha dicho, pero esas palabras fueron pronunciadas precisamente para sostenernos en momentos difíciles. Por ejemplo, si Dios ha prometido protección contra los peligros, es implícito que enfrentaremos peligros en algún momento. En esos momentos, recordar su promesa nos brinda fuerza y confianza.
Aplicando las Lecciones a Nuestras Vidas
Este relato puede tener aplicaciones significativas en nuestras vidas. Tal vez hemos experimentado mejoras en nuestra situación económica, pero aún no hemos llegado a disfrutar plenamente de lo que Dios ha dicho sobre nosotros. Nuestras relaciones familiares pueden estar pasando por desafíos, pero eso no significa que Dios no pueda restaurarlas. La lucha contra el dolor físico y la enfermedad no anula la capacidad de Dios para sanar.
Evitando las Trampas de Nuestra Propia "Ayuda"
Así como Abraham buscó "ayudar" a Dios yendo a Egipto, a menudo caemos en la trampa de tratar de llevar a cabo nuestros propios planes en lugar de confiar en Dios. Cuando nos alejamos de su propósito, las bendiciones temporales que obtenemos pueden desencadenar problemas y dificultades. La historia de Abraham siendo expulsado de Egipto es un recordatorio de cómo las acciones impulsivas pueden tener consecuencias negativas.
Conclusión
La historia de Abraham nos enseña la importancia de confiar en la promesa de Dios en lugar de intentar ser su "ayudante". Las promesas de Dios son seguras y se cumplirán en su tiempo perfecto, aunque enfrentemos desafíos en el camino. Que este relato nos inspire a confiar en Dios y a obedecer sus planes, evitando caer en la trampa de nuestra propia "ayuda" que podría llevarnos por caminos no deseados.
Escrito por Víctor Preza basado en la prédica del día 12/08/2023
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